A la modelo y estudiante de Derecho,
Ángela Medina la atacaron por la espalda. La confesión de su asesino,
David Ramírez, y posterior reconstrucción del homicidio develaron los
detalles de la pelea.
La pareja estaba en la
habitación, Ángela le reclamaba por unas fotografías y un mensaje que
consiguió en el teléfono celular de su novio dirigido a su amigo Joalber
González. “Estoy muy feliz papi, solamente me faltas tú”. También
consiguió unos videos con posiciones eróticas junto su mánager Víctor
Daniel Marín Córdoba, ambos acusados en el crimen.
David se molestó, agarró una funda de
una almohada y mientras la joven le daba la espalda se la amarró al
cuello y comenzó a apretarla. Medina trató de defenderse logrando
solamente arañar el rostro y el brazo de su asesino.
Ramírez llamó a Joalber González y le
contó lo sucedido, posteriormente él se comunicó con Víctor Marín y
Mauricio Villegas. Salió de la habitación, observó que nadie estaba
despierto y sacó el cadáver de la joven, lo montó en el vehículo, manejó
hasta el puente de Santa Rosa, en donde se encontró con los otros tres
amigos, quienes se trasladaban en un Mazda 3 azul e hicieron un
trasbordo del cuerpo hacia ese carro. Luego procedieron a llevarlo hasta
la carretera vieja Barquisimeto-Yaritagua.
En la vía pública, el cantante y sus
acompañantes prendieron con un yesquero la cartera de la joven, pensando
que haría combustión y todo su cuerpo se quemaría. La funda utilizada
por el joven para estrangular a Ángela la botaron por la avenida Lara,
pero la Policía no la encontró.
El cantante luego regresó a la casa y
ordenó toda la habitación. Esperó a que hallaran el cadáver, se trasladó
a la morgue para disimular con su llanto hasta que la Policía lo detuvo
como autor intelectual del asesinato.
El padre de la víctima se imaginó que
David era el asesino porque al aparecer en la morgue se le notaban los
rasguños de Ángela. Él ya sabía que tenían días discutiendo.
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